martes, 12 de mayo de 2015

La educación. El sistema educativo

El actual sistema educativo no está adaptado a las necesidades de la sociedad actual y reprime las habilidades de los jóvenes.

Seguimos con el sistema educativo que hemos heredado desde la época de la industrialización, basado en la producción, en el que además se intentan transmitir unos valores culturales de una sociedad que ha cambiado con el tiempo, y que nada tiene que ver con la actualidad. Por otra parte, tenemos una visión muy limitada de nuestras aptitudes, lo que provoca que muchos de los jóvenes que finalizan los estudios no tienen claro cuáles son sus talentos y destrezas, se busca descubrir talentos pero no se intenta desarrollarlos.

Como consecuencia de esto, vivimos en una sociedad con un sistema educativo desfasado en el que se establece una jerarquía en la que las materias como la lengua y las matemáticas están muy por encima de las materias artísticas. A esto, hay que añadir la visión reduccionista que se tiene de la inteligencia, la cual se determina a través de un test objetivo que difícilmente nos proporcionara valores reales sobre la inteligencia.

En una entrevista con Eduard Punset, el principal motivo por el que Ken Robinson defiende que hay que modificar la educación y replantearse la creatividad es porque si no cambiamos la forma de pensar en nosotros mismos no estaremos a la altura de los desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad.


Desde mi punto de vista, la conclusión que debemos obtener como futuros responsables de la educación es que no hay una metodología común para todas las personas, en función de las aptitudes, gustos y características de cada uno y del contexto socio-cultural en el que nos encontremos, variará el método más productivo para aprender. Debemos ayudar a los alumnos a encontrar sus vocaciones, a descubrir por sí mismos lo que de verdad les interesa.


Hay que intentar, en la medida de lo posible, ajustarnos a cada una de las necesidades del alumno, innovando en nuevos métodos didácticos con el objetivo de despertar su creatividad, que aprendan a pensar por sí mismos, a descubrir cómo enfocar los conocimientos adquiridos en sus vocaciones e intereses.

miércoles, 6 de mayo de 2015

La Nueva Escuela

Creada por Cecil Reddie, en Abbotsholme, Derbyshire, Inglaterra, la nueva escuela surge como un lugar en el que aprender a realizar las tareas de la casa y del campo, un lugar en el que prevalece formar a la persona por encima de la formación del estudiante.

Mediante la introducción de la coeducación, el autogobierno por parte de los alumnos y la inclusión de los párvulos y primeros años de la educación primaria se pretendía dar un papel más importante al alumno en el proceso de enseñanza y aprendizaje, al mismo tiempo que el profesor pasaba de tener un papel principal y dictatorial a uno más dinamizador, un guía al servicio de los intereses y necesidades de los propios alumnos.

A esto hace referenciada Oravec (2003) cuando dice que el profesor "También puede plantearse ser un autor más en el blog, al mismo nivel que sus alumnos, quienes, de esta forma, se sentirán más reconocidos en el proyecto y con mayor grado de autonomía", es decir, los alumnos deben sentirse parte del proceso de educación, deben ser conscientes de que sus decisiones influyen en el modo de aprender, que su función en el proceso educativo no se limita a estudiar lo que manda el profesor sin saber ni entender cómo ni por qué.

La base de esta nueva metodología de educación es que se debe aprender mediante experiencias, el aprendizaje de textos no es más que un trámite que permite memorizar una serie de conceptos que, casi con total seguridad, serán olvidados con el paso de los años. Sin embargo, el aprendizaje mediante experiencias permite asimilar conceptos de una forma más dinámica, de manera que, enfocándolo a situaciones de la vida cuotidiana, facilita la comprensión de los conceptos y la interiorización de éstos.

Como decía John Dewey, la tarea fundamental del docente debe ser la de proporcionar un buen ambiente que estimule la respuesta del estudiante y que dirija su aprendizaje. Si no se estimula la voluntad del alumno por aprender, el proceso educativo se convierte en un proceso largo, costoso y aburrido, es muy difícil prestar atención a algo que no resulta interesante, a algo a lo que no te despierta curiosidad... más si cabe si se trata de algo obligatorio que no hay opción de evitar.

Para lograr este cambio, se han creado distintas metodologías que pretenden mejorar la predisposición de los alumnos por aprender. El método más conocido a nivel mundial probablemente sea el Método Montessori, el cual, consiste en llevar al aula el espíritu de actividad espontánea que realizan los niños fuera de la misma, es decir, concederles la libertad de agruparse para realizar trabajos que les resultan interesantes. El profesor es el guía u observador comentado anteriormente. Las actividades son preparadas, realizadas, registradas, finalizadas y calificadas por los propios alumnos.

Pero éste no es único método, la diversidad de necesidades en función de cada tipo de persona ha permitido la creación de numerosos métodos didácticos, los cuales, facilitan la adaptación a la escuela de cualquiera, independientemente del tipo de necesidades e inquietudes de cada uno.

Sin embargo, la eficiencia o no de todos estos cambios metodológicos dependerá en última instancia de los docentes. Ellos son los encargados de descifrar, interpretar y poner en práctica los valores y enseñanza que hay que transmitir a los jóvenes estudiantes. Son los responsables de encontrar la forma adecuada de transmitir los valores que marcarán, en gran medida, el éxito o fracaso del sistema educativo. De nada serviría realizar una reforma total de la forma de impartir las bases teóricas de la enseñanza si a la hora de ponerlas en práctica no están capacitados para ello.

En la sociedad actual de continuos cambios en la que nos encontramos, es más importante aun si cabe dar la importancia que merece a todos estos aspectos relacionados con el proceso educativo, ya que, pese a que todas estas reformas se comenzaron a implantar hace ya muchos años, la realidad es que el sistema educativo no ha evolucionado todo lo que debería hacia esa "nueva escuela".

En mi opinión, la escuela nueva fue el inicio de un cambio necesario para el desarrollo y la formación de las personas pero, por desgracia, esas innovaciones no están todo lo presentes que deberían en la actualidad. Siguen siendo muchos los centros en los que se sigue empleando métodos tradicionales en vez de apostar por nuevos métodos más adaptados a las necesidades actuales.

La pedagogía constructivista. Jean Piaget y Viktor Lowenfeld.


Según la teoría constructivista de Piaget, el ser humano adquiere los conocimientos por el mero hecho de interactuar con los objetos que le rodea. El individuo no tiene la necesidad de recibir las enseñanzas por parte del profesor puesto que es él mismo el que, a través de sus experiencias, a lo largo de las diferentes etapas de su vida, que se desarrollan en intervalos generalmente de 2 años desde que nace hasta que alcanza la madurez, va adquiriendo los conocimientos necesarios para su desarrollo cognitivo.

Piaget defiende una concepción constructivista de la adquisición del conocimiento, es decir, la acción del sujeto juega un papel fundamental en el conocimiento. Para Piaget, el conocimiento está unido a la acción, a las operaciones, es decir, a las transformaciones que el sujeto realiza sobre el mundo que le rodea (Delval 1996; p. 106-107).

Las diferentes etapas se pueden resumir en el periodo Sensoriomotor (0-2 años), en el que el niño usa sus sentidos y habilidades motrices para conocer aquello que le circunda, confiando en sus reflejos. El periodo Preoperatorio (2-7 años) marcado por el egocentrismo del niño. El periodo de las Operaciones Concretas (7-12 años) el niño es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la capacidad de conservar, llegar a conocimientos generalizados. Y, por último, el periodo de las Operaciones Formales (de 12 años en adelante) en el que comienzzan a utilizar la lógicay a aplicar la reversibilidad y la conservación.

Esta teoría, pese a que no se ha llevado a la práctica, es una de las más relevantes en cuanto a desarrollo cognitivo que se conoce, y, en parte, adquiere su sentido si se atiende a los principios básicos en los que se rige.

La teoría cumple la secuencialidad, el orden de los periodos siempre es el mismo, no puede adquirirse uno sin haber pasado antes por el anterior. Integración, son irreversibles, cada periodo supone una reorganización del pensamiento pero no se puede volver a un periodo anterior. Estructura de conjunto, es decir, determinan el comportamiento del sujeto de forma independiente al dominio al que se aplican. Y, por último, Descripción lógica, cada periodo se contempla como un sistema de operaciones lógicas que unifican los comportamientos intelectuales. (César Elendil, 2013).
El modelo piagetiano es tan importante y tuvo tal repercusión que incluso ahora, casi 100 años después, la teoría sigue siendo una realidad y, sin ir más lejos, es tomada como referencia. Un claro ejemplo de la repercusión son los juguetes de los niños. Éstos, son clasificados para unas edades u otras en función de los conocimientos y estímulos que pueden aportar al niño que lo utiliza, en función de lo establecido por Piaget.

Sin embargo, esta teoría también tiene sus detractores. Es el caso de Mario Carretero, Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, el cual, en una publicación en 2009 expresa su disconformidad de la siguiente manera:

El “pensamiento formal” no es una característica universal como así tampoco deviene por simple maduración. No basta con ser adulto para no pensar como adolescente, sino que muchos adultos por no tener esta clase de pensamiento piensan, de hecho, como adolescentes. (Carretero, 2009)
Defiende que no por el hecho de pasar a edad adulta significa que el individuo o alumno va a pensar como tal sin necesidad de seguir unas pautas, se requiere un grado de disciplina y esfuerzo, por lo que la figura del maestro es necesaria para que esto se produzca.

Estas mismas valoraciones se le pueden aplicar a la teoría de Lowenfeld respecto al desarrollo creativo de las personas. Al igual que Piaget, establece una sucesión de etapas cognitivas, divididas también en intervalos de edad, en las que el niño va adquiriendo una serie de habilidades propias de la interacción con los utensilios de dibujo y de su aumento de su capacidad cognitiva por medio de las cuales, empieza rayando sin sentido alguno, y termina, una vez alcanzada la madurez, perfeccionando el estilo con el que se siente más identificado.

Desde mi punto de vista, ambas teorías tienen un gran valor, ambas responden a un minucioso estudio del comportamiento del ser humano a través de las diferentes etapas que atraviesa en su proceso de crecimiento y de desarrollo cognitivo y artístico, pero, pese a que están bien fundamentadas y tienen razón en los procesos, creo que la figura del profesor es necesaria. Las personas necesitan un guía que les marque las pautas a seguir en el proceso del aprendizaje, necesitan de alguien que les transmita sus conocimientos, de una forma objetiva, para a partir de ahí generar los suyos propios.

Sin alguien que guíe el aprendizaje, el conocimiento adquirido puede ser erróneo, lo que provocaría que los nuevos conocimientos se asentaran sobre unas bases erróneas, esto provocaría un error grave de conceptos que nunca llevaría al sujeto a completar su formación.

Recurso Didáctico para DIbujo Técnico

El siguiente enlace web conecta con una página del Ministerio de Educación y Ciencia, en concreto del departamento de enseñanza de la Generalitat de Cataluña. Como indica en el inicio de la misma, la WEB pretende permitir que los alumnos de bachillerato experimenten de forma interactiva con los contenidos propios de currículo de Dibujo Técnico.

Espero que os resulte útil:

http://recursostic.educacion.es/bachillerato/dibutec/web/index3.html